PABLO VIDOR Y OTROS ARTISTAS HÚNGAROS EN CHILE

Obras pertenecientes a colecciones públicas y privadas

Este año se cumple el centenario de relaciones diplomáticas entre Chile y Hungría, razón por la que junto a la embajada del país europeo ponemos en escena la muestra retrospectiva de un actor fundamental en la escena cultural chilena del siglo XX. Se trata del reconocido pintor Pablo Vidor, que, formado en Budapest, Berlín y Viena, llegó a Chile en 1924 y cuatro años después fue contratado como profesor de la Academia Chilena de Pintura. Su brillante desempeño y extraordinaria calidad humana lo llevó a ser designado como director del Museo Nacional de Bellas Artes, cargo que ejerció entre 1930 y 1933.

La obra de Vidor posee el sello inconfundible de la escuela expresionista europea y aunque en Chile su paleta se volvió más luminosa, nunca abandonó el sentido trágico de quien vivió en primera persona los horrores de la Gran Guerra. Es por eso que su pintura caló tan hondo en el medio local y sorprendió a críticos y espectadores. La suya es pintura en estado puro y aborda con la misma maestría y profundidad retratos, bodegones y paisajes.

Esta muestra que le rinde homenaje reúne obras pertenecientes a colecciones públicas y privadas del país, y despliega el imaginario completo del autor, desde obras tempranas realizadas durante su paso por la Escuela de Berlín, hasta paisajes costeros ejecutados en la zona central de Chile, lugar que eligió para pasar sus últimos años. Asimismo, incorpora obras de otros artistas húngaros, que incentivados por Vidor, llegaron a Chile para crear y vivir. Todos ellos fortalecieron la naciente identidad plástica local.