Titulado de ingeniero, el autor es uno de los máximos exponentes de la fotografía local, reconocido por la pulcritud y poética de sus encuadres. Ya hemos visto cómo el paisaje adquiere otra dimensión bajo su mirada y cómo la arquitectura se transforma en las variantes geométricas de una composición abstracta. Ahora, luego de recorrer gran parte del mundo, Valenzuela nos entrega su personal visión de las ciudades, de cómo entre el asfalto y el concreto aparece la luz, el espacio, el vacío. Algo que está y que a simple vista no vemos y que sólo el ojo experto del fotógrafo puede descubrir entre el aparente caos.
Además, a sus imágenes originales –que nos son sometidas a ninguna manipulación digital- Valenzuela incorpora por primera vez la imagen en movimiento con la edición de los videos que, a modo de registro, toma durante sus viajes. Aquí vuelve a sorprendernos porque aún en movimiento logra suspender el tiempo y el espacio. Sólo el sonido ambiente da cuenta de la vorágine donde se desarrolla la acción.