La autora es ampliamente conocida en el medio. Durante años se dedicó a la fotografía y en el último período traspasó su ojo agudo a la ejecución de collages, una variante plástica de extraordinaria ductilidad en la que muchos artistas se han ejercitado. Para acometerla no sólo basta el manejo de los componentes plásticos, sino que es necesario poseer la madurez y cultura que permita seleccionar las imágenes precisas que a su vez interactúen con otras para crear una obra única y original.
Calderón proviene de un mundo de excepcional sensibilidad y riqueza cultural. Su abuela Lola y su madre Adriana, fueron mujeres pioneras y sabias que aportaron para ampliar la mirada de nuestra sociedad. La pasión de ambas se hace presente en la obra de Leonora. Por una parte, emerge el surrealismo y el mundo de los sueños y, por otra, el movimiento y sensualidad de la flora en su estado natural.