En tiempos en que los conceptos de migración forman parte de la agenda mundial, presentamos una nostálgica muestra fotográfica que da cuenta de cómo los inmigrantes también han contribuido a la conformación social de los países. Tal es el caso de un grupo de seis familias belgas que a mediados del siglo XX emigraron a Chile Chico, en plena Patagonia chilena.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, veintidós adultos y veintiséis niños desembarcaron en la región más austral de nuestro país. Allí, pese a las dificultades, decidieron echar raíces y, con la ayuda de la gente del lugar, se establecieron y formaron nuevas familias que permanecen hasta hoy.
La muestra, que puede leerse como un poético registro visual de un proyecto extraordinario, cuenta con el apoyo de la Embajada de Bélgica y de la Delegación General Valonia-Bruselas en Chile (fracción francófona). Se exhibe en el contexto de los setenta años de la llegada de los belgas al país y fue curada por la gestora Verónica Besnier y la fotógrafa María Cristina Raty, descendiente de las familias fundadoras.
Proyecto patrocinado por Ley de Donaciones Culturales
14 de diciembre al 22 de enero
Salas de Exposición Centro Cultural Las Condes
Entrada liberada