Aunque se trata de una tradición foránea, desde la exhibición de la película Coco de Disney, la celebración de Día de Muertos se instaló con fuerza en nuestro país, y más específicamente en Las Condes, lugar elegido por la Embajada de México para patrocinar en Chile. Así, cada año, Santa Rosa de Apoquindo se transforma en una finca mexicana, con las formas, colores y sabores propios del país azteca.
En esta nueva versión ampliamos la oferta y el horario, para que las familias puedan pasar el día completo en el recinto. Como siempre, la atracción principal será un gran altar para que los asistentes lo adornen con sus propias ofrendas a los seres queridos que ya partieron. Se suman figuras gigantes realizadas por la artista Angelito Peñaranda, una zona de venta de artesanía, una zona de comida típica, pintacaritas¸ decoraciones tradicionales, la exhibición rotativa de la película El libro de la vida e intervenciones artísticas durante toda la jornada. Finalizaremos con un gran espectáculo de danzas mexicanas a cargo de la compañía Danzares Latinoamericanos.
El sentido de esta gran fiesta mexicana es recordar a los difuntos. La creencia popular dice que un día al año los muertos cruzan al mundo de los vivos para encontrarse con sus seres queridos. Para que esto ocurra, los vivos deben recordarlos constantemente y ese día recibirlos con sus comidas y bebidas preferidas. Por eso, en los altares es posible encontrar frutas, verduras, panes y otras delicias.