A través de la historia, las mujeres han debido dar una ardua batalla para alcanzar las mismas posiciones que los hombres. Sólo recién a partir de la segunda mitad del siglo XIX logran ser reconocidas en sus capacidades, talentos y aportes.
El arte, como todos los otros ámbitos, estaba destinado a los hombres y las mujeres que decidieron seguir su camino tuvieron que luchar contra todas las trabas y prejuicios impuestos por su género. Chile no fue la excepción y desde la Academia hasta bien entrado el siglo XX, las artistas debieron trabajar con aún más ahínco para insertarse en el medio.
En este mes dedicado a la mujer, la colección de pintura chilena les rinde homenaje y las reconoce de manera especial. El recorrido se inicia con Magdalena Mira, que en pleno siglo XIX desafió a la sociedad y, junto a su hermana Aurora, decidió ingresar a la Academia, un espacio hasta entonces ocupado sólo por hombres. Continúa con los brillantes talentos surgidos durante todo el siglo XX, para terminar con Carmen Aldunate, una artista viñamarina que en el último tercio del siglo instaló un imaginario con, precisamente, las mujeres como protagonistas.