Hace 50 años, en 1972, un terremoto asoló a Nicaragua, provocando miles de muertes y millares de damnificados. Ante ello, Kitty Meyer, una filántropa y mecenas neoyorkina que había vivido en el país centroamericano tras salir de su natal Hungría, convocó a artistas de talla mundial para que produjeran obras en beneficio de los nicaragüenses.
Alexander Calder (1898-1976), el gran artista norteamericano, se hizo eco de la convocatoria y junto a artesanos de Nicaragua y Guatemala trabajó una serie de tapices inspirados en sus conocidos gouaches. El conjunto de 14 obras, seriado y firmado por Calder -del que se hicieron 100 versiones originales- estuvo listo en 1975.
Dos años después, Juan Eduardo Salinas, coleccionista chileno y amigo de Kitty Meyer, adquirió tres versiones de la serie. Desde entonces, dos se han vendido por separado y una permaneció guardada hasta ahora. Por otra parte, Salinas -que constantemente ha apoyado a diferentes artistas chilenos y extranjeros- continuó incrementando su colección sumando, entre otras, la excepcional obra de la artista chilena Pancha Núñez (1961), cuya materialidad y lenguaje renovaron la escultura chilena a fines del siglo pasado.
La presente muestra da cuenta de la aguda mirada del coleccionista que, en un ejercicio de audacia, reúne a ambos creadores. De Calder se exhibe la serie número 51 de los tapices -una de las pocas que aún existen completas-, más algunos gouaches referenciales. De Pancha Núñez, sus últimas obras, realizadas en su taller de Laguna Verde en la Quinta Región.
Proyecto patrocinado por Ley de Donaciones Culturales
Hasta el 25 de septiembre
Salas de Exposición. Centro Cultural Las Condes
Entrada liberada, con Pase de Movilidad habilitado