La exposición es una instalación de cerámica y madera que hace honor a su nombre pues no sólo une los talentos de las artistas en una fértil sinergia, sino que reflexiona sobre los ecosistemas, la circularidad, y lo hace a través de materialidades sustentables.
Los humedales son ecosistemas de transición entre un ecosistema terrestre y uno acuático que están temporal o permanentemente inundados, regulados por factores climáticos y en constante interacción con la flora y fauna que los habitan. Por eso, su preservación es fundamental, la que se ve en constante amenaza por proyectos inmobiliarios, en particular en las zonas costeras del país.
Ésta es la premisa del trabajo instalativo de dos artistas de vasta trayectoria que, como parte de su propuesta creativa, ponen en escena la crisis medioambiental y su efecto en las especies vernáculas. Ya lo hicieron con el mar y ahora despliegan su poética para hacernos reflexionar sobre la fragilidad de los humedales. Mediante el uso de madera y cerámica instalan la versión plástica de estos espacios amenazados y cientos de pájaros y juncos revolotean y se mecen en nuestras salas, recordándonos que todos somos responsables de su protección.
La muestra cuenta con el apoyo de WWF (World Wildlife Fund).
Proyecto patrocinado por Ley de Donaciones Culturales
Hasta el 2 de octubre
Salas de Exposición. Centro Cultural Las Condes
Entrada liberada, con Pase de Movilidad habilitado