TOMÁS MUNITA

PATAGONIA / FOTOGRAFÍA

En los lugares más aislados de la Patagonia, el ganado escapa de los cercos y se hace salvaje. Habita por generaciones en bosques y montañas. De la misma forma, manadas de caballos salvajes corren por las estepas. A estos animales se les denomina “baguales” y el bagualero es el gaucho que se dedica a su captura, valiéndose de sus caballos, perros y sogas, además de su valentía y gran destreza al cabalgar.

Ésta es la realidad que cautivó a Tomás Munita en un viaje que hizo a la  Patagonia en 2012 junto a su familia. Su visión de la zona adquirió así otro cariz para el autor y lo que antes era paisaje se convirtió también en humanidad y en historias de vida, el gran factor que motiva todo el trabajo del fotógrafo. Entonces se involucró con Jorge, Sebastián, Abelino y otros bagualeros, con los que inició una de las aventuras más importantes de su reconocida trayectoria.

“Es importante documentar este oficio que está desapareciendo y que la mayoría de los chilenos no conoce. Además es en un paisaje espectacular. Nunca había hecho logísticamente un trabajo tan difícil. Pero lo que más aprendí fueron cosas que me enseñaron ellos y que tienen que ver con la amistad, los valores del gaucho como persona y eso es algo invaluable”, ha comentado Munita sobre este trabajo que se publicara en The New York Times y National Geographic y que en 2015 le valiera el Premio Gabriel García Márquez.

El jurado del galardón latinoamericano justificó así su decisión: “La belleza de la serie fotográfica realizada en un lugar remoto de América Latina devela un mundo excepcional, rara vez fotografiado. Se destaca la tensión entre los hombres y sus perros, por un lado, y los animales indómitos que buscan capturar. El ensayo fotográfico de Tomás Munita dispone de un estilo narrativo que remite a grandes tradiciones de la pintura paisajista”.

Proyecto patrocinado por Ley de Donaciones Culturales

Hasta el 24 de enero
Explanada y jardines. Centro Cultural