En el texto de presentación -escrito por el mismo artista – señala que creció viendo exposiciones en el Centro Cultural, donde sus padres lo traían con regular frecuencia. Hoy es un creador maduro, casado con artista y padre de artista. Es decir, el arte es un componente fundamental en su vida.
De naturaleza calma e introspectiva, Del Real realiza un trabajo silente, cuya ejecución requiere de un complejo proceso técnico, que transita entre la pintura, el dibujo y la gráfica. Así, sus obras de impecable factura y de aparente vertiente geométrica, adquieren un carácter casi objetual mediante la aplicación de texturas de extrema sutileza. El color es también un sello de su trabajo, puesto que utiliza una paleta monocroma impregnada del blanco y negro y sus valores intermedios. Sin embargo, en ciertas obras aparecen elegantes colores que producen la tensión necesaria para cautivar el ojo del espectador.