Uno de los símbolos de este mes son los remolinos de papel, aquellos juguetes de infancia que al soplarlos cobraban vida propia y nos hacían viajar con la imaginación. De su historia se sabe poco, sólo que sus antecedentes se encuentran en los molinos de aspa para moler granos, originarios de la antigua Persia.
Conocidos en el mundo entero y denominados de diferentes maneras, los remolinos -sólo en Chile se les conoce así- forman parte de nuestro imaginario de Fiestas Patrias, como los volantines o las guirnaldas. Por eso, para celebrar esta fecha, produjimos ejemplares a gran escala de modo de intervenir el frontis y pasillo central del Centro Cívico. Los remolinos gigantes girarán para el deleite de los niños y los adultos que jugaron con ellos.