PABLO VALENZUELA

AYQUINA / FOTOGRAFÍA

Reconocido por su ascetismo visual, el fotógrafo Pablo Valenzuela se maravilló ante la Fiesta de la Virgen de Guadalupe en Ayquina y desde hace siete años se cuela entre las comparsas de bailarines para registrar la devoción y frenesí que una vez al año se apodera del tranquilo pueblo. Pero Valenzuela no traiciona sus convicciones y aún en el caos multicolor de miles de almas en fiesta logra imponer su mirada y orden estético para ofrecernos visiones oníricas que transmiten la profunda devoción que anima a los participantes.

Y como si el ejercicio de detener el movimiento no fuese suficiente para obligarnos a la reflexión, el fotógrafo transforma la saturación de colores en una delicada escala de grises, demostrándonos que el recogimiento y silencio también es posible en medio del ensordecedor sonido de la algarabía.

Martes 6, 19:00 horas – Visita guiada por el autor

Proyecto patrocinado por Ley de Donaciones Culturales