Partió como un experimento rupturista y llegó a ser considerado uno de los barrios mejor planificados del continente. Con la intención de constituirse en una “ciudad jardín”, El Golf reemplazó las fachadas continuas típicas de la capital por “chalets” y “bungalows”, a semejanza de algunos barrios norteamericanos o europeos, donde las casas dialogan con el entorno.
Desde su origen – impulsado por dos mujeres visionarias, Loreto Cousiño y Elena Errázuriz-, ha pasado ya casi un siglo y, a pesar de las transformaciones y cambios sistémicos, el barrio sigue conservando su espíritu inicial y es considerado uno de los mejores lugares para vivir en Santiago.
La presente muestra, surgida por inquietud de un grupo de vecinos de El Golf Sur, con la colaboración de Extensión de la Cámara Chilena de la Construcción CChC, y montada en el corazón del barrio aludido, da cuenta de su historia y reúne fotos de diferentes archivos (muchos familiares) que ilustran cómo en poco tiempo un espacio rural se convirtió en un ejemplo de urbanismo, de gran valor arquitectónico y patrimonial.
Su eje central es la intersección de las calles Apoquindo y Gertrudis Echenique y es justamente en ese lugar donde se construyeron las primeras edificaciones. Loreto Cousiño vivió en la casa que hoy pertenece a la Embajada de España y Elena Errázuriz lo hizo en la actual residencia del Embajador de Inglaterra.
Proyecto patrocinado por Ley de Donaciones Culturales
14 de enero al 14 de marzo
Centro Cívico, Apoquindo 3300