Ambos son pintores consagrados con múltiples muestras colectivas e individuales y ambos, desde diferentes ópticas, abordan la problemática del paisaje. No se trata de representaciones o interpretaciones del entorno, sino de verdaderos ejercicios críticos, de observación y reflexión respecto a la tradición pictórica del paisaje.
En esta muestra, que abordaron como un proceso instalativo, las pinturas no están dispuestas a la manera clásica. Se agrupan, dialogan, tensionan el espacio, según los movimientos de una partitura musical. De este modo, lo que vemos no es sólo ejecuciones sobre tela o papel, sino una composición orgánica que genera sonido –que a veces llega a ser ensordecedor- y se alterna con silencios, pausas, espacios vacíos.
Una experiencia visual que, como nuestro paisaje, recorre diferentes momentos y estados, pero que en su globalidad construye nuestro imaginario.
Proyecto patrocinado por Ley de Donaciones Culturales
1 al 30 de abril
Salas de Exposición. Centro Cultural Las Condes
Entrada liberada, con Pase de Movilidad habilitado