Conocida ampliamente por sus comentarios y publicaciones de arte, la autora da a conocer –por primera vez- su propio trabajo plástico, ejecutado a la par de su reconocida carrera teórica. Luego de años de investigación en torno al soporte y la materia, Abell despliega un complejo imaginario gráfico, realizado mediante un sistema técnico creado por ella misma. Así, surgen formas que juegan con el fondo, remitiendo a cuerpos, rostros, máscaras y múltiples simbologías que se relacionan con la historia de la creadora.
Como en la obra de la japonesa Yoyoi Kusama, aquí también se percibe una cierta obsesión plástica, no solamente en las formas, sino, sobre todo, en la manera de construirlas. Por eso, las obras de Abell pueden ser vistas como macroorganismos de texturas y colores sorprendentes que, luego de una primera mirada, cobran vida y se agitan inquietas sobre el blanco del papel.
Proyecto patrocinado por Ley de Donaciones Culturales
Hasta el 4 de diciembre
Salas de Exposición Centro Cultural Las Condes
Entrada liberada